Columna 11: Gelatina de Colores

Eso es nuestra universidad, una gelatina con distintos colores. Con tonos de rosa, verde, azul, amarillo, morado, con un fondo blanco que es estable. El lienzo blanco donde se unen todos los sabores, la UDLAP. Los sabores, tonos y tamaños, los estudiantes.
Dentro de la universidad existen todo tipo de personas. La manera que en que está estructurado el sistema universitario en el que nos encontramos nos brinda la posibilidad de conocer gente de todo tipo. Gente de todo el país. Gente de otros países. Gente deportista. Gente intelectual. Gente alocada. En fin, aquí hay del sabor, color, tamaño y forma que deseen.
Aunque suene a estereotipar, no es lo que deseo plantear, pero si es fácil reconocer a la gente por su manera de ser, o de vestir. Simplemente dense una vuelta por toda la universidad y verán lo diverso que somos de un área a otra. Los estándares de cada carrera son claros, tanto en forma de ser, gustos y deseos, hasta ciertos puntos de vista y opinión; por dicha razón, es fácil reconocer a un humanista de un biólogo o a un comunicólogo de un ingeniero.
También hay que tomar en cuenta los tipos de clase que cada uno toma. No pueden ser similares una clase de filosofía, que una de introducción al periodismo. Y es en casos como estos, en los estudios generales que nos damos cuenta de cuán diferentes somos entre nosotros. En mi clase de Filosofía Griega y Medieval, somos alrededor de 25-28 personas, sin embargo, solamente 4 somos de la carrera de Humanidades. Hay arquitectos, psicólogos, abogados, mercadotécnicos, ingenieros, economistas e inclusive, hay estudiantes de intercambio. La combinación de tan distintas carreras, maneras de pensar y conocimientos previos, crean dentro del salón un ambiente de diversidad, de comentarios desde muy distintos puntos de vista, pero al final, todos entendemos. Esta es una gelatina de colores.
La combinación de personalidades dentro de nuestra universidad ha creado un ambiente que es de los más relajados, tolerante y tranquilos en los que podemos vivir y convivir. En lo personal, convivo con gente de todo tipo, un bioquímico clínico, varios diseñadores, humanistas, un par de estudiantes de relaciones internacionales, unos cuantos abogados, economistas y arquitectos, algunos biólogos y actuarios. Y así, puedo seguir nombrando la diversidad de gente que conozco, pero sé que ustedes entienden, porque también tiene estas variedades dentro de sus amistades. Todos tenemos nuestra propia gelatina de colores.