martes, 23 de marzo de 2010

Columna 9: Ese no sé qué, que qué sé yo.

Es muy común cuando uno está leyendo una novela sobre un escritor, periodista o artista que el primer enunciado sea algo como: “Ya son más de 2 horas, y la hoja sigue en blanco.” Nada, no salen las ideas para plasmarlas en el papel. A veces se tienen las palabras y no el orden. Otras veces, ni las palabras se tienen. A eso le llamo falta de inspiración.

Inspiración, una palabra utilizada entre los literarios, compositores, músicos y artistas, sin embargo creo que la inspiración es aplica en toda área que se desee. Todos necesitamos de ese toque de “no sé qué que qué se yo” en algún momento de nuestra carrera como estudiantes, para empezar o acabar algún ensayo, para esa presentación que vale un porcentaje importante de la calificación o simplemente al momento de ponernos a estudiar.

Ningún hombre ha llegado a ser grande sin un toque de inspiración, según Cicerón, filósofo, político, orador romano, entre otras cosas. Lo cual es muy cierto. Todo hombre que llega a tener un gran imperio monetario, por ejemplo, ha tenido que tener algo de creatividad para poder generar aquellos negocios que lo han hecho acreedor a esa gran fortuna que ahora poseen. La inspiración es una musa que no se porta altanera, no es racial y mucho menos es egoísta. Todos la buscamos en momentos de desesperación.

A mí me ha pasado días como hoy, que llevo más de 3 horas sentada frente a la computadora, tratando de escribir esta columna. Sin embargo siempre llega, no hay que presionarla. Es muy difícil que aparezca cuando estas buscándola con tal insistencia que no dejas que tu cerebro se relaje 2 segundo, reflexione y deje que ese toque de inspiración aparezca. Es como todo en la vida, mientras más lo buscas menos llega.

Lo que yo les recomendaría hacer cuando verdaderamente se ven vacios de inspiración que se relajen. Y no, no me refiero a facebookear, eso no siempre ayuda, eso sólo distrae. Hay que respirar hondo, no pensar tanto en el ensayo o trabajo, salir a caminar, tomar algo dulce de comer o simplemente tomar agua. La inspiración puede llegarles inclusive cuando se van a dormir, cuando se bañan o mientras comen. Eso sí, por favor, se los pido cordialmente: Si les llega, ¡no la dejen ir! No saben cuando quiera o vaya a regresar.

Cita: “La inspiración es aplica en toda área que se desee.”

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