sábado, 27 de febrero de 2010

Columna 2: Carpe Diem

¿Nunca les ha pasado que apenas es domingo y ya están pensando en el lunes, el martes o inclusive pensando en el siguiente fin de semana aun cuando ni siquiera se acaba este? A mi si me ha pasado muchas veces pero llega un momento en el que yo misma me digo: “Qué pase lo que tenga que pasar”.

Todos los días nos preocupamos por lo que va a pasar en la siguiente hora, al día siguiente, el fin que entra y nos olvidamos de lo que estamos haciendo en el presente. Es curioso como cuando estoy en lugares comunes, con mis amigos, comiendo, en el antro o simplemente conviviendo con gente distinta a mí, me siento como cualquier otro. Pero en el momento que entro a una clase con nombre rimbombante como “Modelos Epistemológicos”, mi mente se vacía de las banalidades de la vida y me concentro en el momento, en el presente y recorro la historia universal con visión del presente. Me pregunto por qué no puedo hacer eso siempre, estar en el AQUÍ Y AHORA, y no estar en el aquí pero mañana, pero ayer, pero en verano.

Si, está bien tener la vida un poco organizada. Ver que harás en semana santa, en verano o cuando te irás de intercambio. Pero pues eso es algo que se planea cuando debe de planearse. Pero, ¿por qué siempre estamos pensando en lo que pasara con un amigo, o no? ¿En cuando serán los exámenes finales? ¿En qué hare el sábado y apenas es domingo?

Yo les diría esa famosa frase en latín: Carpe diem quam minimum credula postero. Bueno, no se las diría en latín pero en español si: Aprovecha el día, no confíes en mañana.

Tristemente, estamos tan metidos en nuestras vidas sociales, amorosas o intelectuales que nos olvidamos de respirar profundo. Olvidamos pararnos por un momento a mitad del día a mirar a nuestro alrededor para ver que estamos aquí y ahora, en el presente. En serio, es importante disfrutar el momento porque cuando menos lo esperas se acaba esta época de tu vida, la universidad. Hay que disfrutar TODO. Desde ese examen final para el que llevas 3 días estudiando, hasta las peores crudas que te den cuando no recuerdas ni como llegaste a tu cama.
Tengo un muy buen amigo que ya terminó la universidad y ahora está buscando trabajo, donde vivir y todas esas cosas por las que tienes que preocuparte cuando te gradúas. Ya no puede irse a tomar con sus amigos entre semana, ni quedarse dormido hasta mediodía, ni marcarle a sus papás para pedirles dinero porque ya se le acabo. Eso es el siguiente paso de nuestras vidas, hacer todo por nosotros mismo y vivir en el anhelo del fin de semana, del domingo para descansar.

CARPE DIEM! Disfruten cada momento que están viviendo. Las clases, los amores, los desamores, los amigos, los enemigos, las noches de ebriedad y hasta las noches de estudio porque cuando menos lo esperen, desaparecerán esas preocupaciones.

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